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Hemos sido en muchas ocasiones ganadores o perdedores, cuando somos competitivos,nuestro objetivo es GANAR, pero cuando se ama lo que haces no solo quieresganar; te diviertes haciéndolo, lo disfrutas al máximo sin importar el esfuerzoque tengas que hacer.
Imagen de Fotogalería.
Lamentablemente,en el deporte, en el trabajo, en la universidad, en tu colegio, en tu hogar, oen cualquier otro lugar del mundo, siempre existirán personas que creen queperder una batalla es perder una guerra entera y otras que por mas que hayanganado salen siendo los perdedores mas grandes, otros que no saben perder, yotros que sienten inconformidad con los resultados obtenidos, ya sea porque merecíanganar, ya sea porque se hizo “trampa”, o simplemente porque saben que hubiesenpodido dar mas de si.
Imagen de: Fotogalería.
Hoy un videome hizo recordar un momento en el que erróneamente me sentí perdedora, mevinieron a la mente, cada uno de los comentarios que después de darse elresultado la gente me hacia: “Lo importante no es ganar, sino competir”, “Tranquilamira que ustedes ocuparon el 3er lugar”, “ No estés así, no me gusta vertellorar”, todos los comentariosmas inadecuados forman una estrofa que con una melodía particular escuchan tus oídosa diestra y ciniestra en el momento de perder cualquier competencia en tu vida,pero aunque no lo paresca quienes nos dicen estas frases, tienen toda la razón,tenemos que aprender que hasta los mas grandes en cualquier campo que mires,han tenido derrotas y de ellas son precisamente de las que mas se aprende; quizásde ese mal juego puedes aprender para jugar mejor la próxima vez, y jugar nosolo depende de estrategias físicas sino mentales, personales y espirituales.
Es momento depensar que no todos podemos ser ganadores, pero si podemos ser de los pocos quedisfrutan lo que hacen como nadie, oye sabes: piensa que siempre hay un juegopor jugar.
